martes, 12 de abril de 2011

"Toda escritura es en gran medida la grafía de la vida"




Entrevista publicada en el periódico La Razón.


Arturo Carrera. La segunda versión del Festival Internacional de Poesía, que se realizó en La Paz, Oruro y Cochabamba del 14 al 20 de marzo, tuvo entre sus invitados al poeta argentino Arturo Carrera (1948). Autor de una extensa obra (una veintena de libros de poesía, traducciones y ensayos), el poeta se refiere a algunos de los elementos de su poesía: el juego entre lo cotidiano y lo extraño, la relación entre la vida y la escritura y los íntimos lazos entre la poesía propia y la de los otros.


- Comencemos hablando de su obra. Uno de sus libros más celebrados es Arturo y yo. Desde el título parecería que hay un registro volcado hacia lo autobiográfico...

- Toda escritura en gran medida es la grafía de la vida. A lo largo de toda mi obra aparece este registro: el acento puesto en lo cotidiano, pero lo cotidiano perdiéndose en lo extraño. En Arturo y yo, más que una entrada a la biografía hay una entrada a un trabajo del texto diferente, a una propuesta de escritura más coloquial quizás, pero al mismo tiempo que rescata aspectos de la tradición poética argentina, como la poesía de Baldomero Fernández Moreno. Y al humor, que juega con la duplicidad del poeta y el personaje, con un poquito de desdén hacia esa poesía tan alta que empieza a concretizarse en algo que yo llamé metáfora descendente: en lugar de elevarse al cuadrado como ocurre en el barroco o el neobarroco, la metáfora se saca los coturnos y se pone a otro nivel.

- Al leer La banda oscura de Alejandro, tuve la impresión de que el tema es sólo un dispositivo, un disparador, que da lugar a una exploración de largo aliento, a un buceo de fondo…

- Eso es, precisamente, mi escritura. A partir de pequeños núcleos de sentido voy explorando, metiéndome cada vez más. Freud decía que es la pulsión de querer saber más, cada vez más. Pero también Freud se preguntaba: ¿Querer saber qué? Se trata de avanzar hacia lo más esencial, hacia el seno materno. En mi poesía hay algo de eso. Lo que uno busca es el origen, el primer momento, cuando la palabra no era un concepto, cuando la voz era un gemido. Pero es una búsqueda que no tiene un resultado definitivo. Uno no sabe si va a encontrar algo, pero sigue buscando… En La banda oscura de Alejandro hice un descubrimiento astronómico. Es la banda oscura que existe entre el arcoiris primario y el arcoiris secundario. Cuando miramos el arcoiris pensamos que hay dos arcoiris. Es que uno es la inversión del otro. En ese juego, que también es simbólico, traté de gestar todo el libro. Así voy buscando siempre cosas que me producen una emoción estética muy grande y luego las transformo, las ligo con la propia vida. En ese sentido puede decirse que mis poemas son autobiográficos.

- En su poesía hay temas que no responden a la idea tradicional de la poesía. Son, en el sentido estricto de la palabra, temas excéntricos, es decir que no están en el centro…

-Esa excentricidad hace que uno se vuelque más hacia las formas que hacia los sentidos, que son, como ya lo decía, cotidianos, pero que alcanzan su camino en la extrañeza. Además, desde la infancia hasta el presente uno está ligado a ciertos rostros, a ciertas personas… La poesía está ahí, en esos desplazamientos, en esa comunicación. Hay un poema de Yeats que dice: No me juzguen solamente por lo que yo soy sino con relación a estos rostros que les muestro, mi gloria está ahí, en lo que fueron ellos. Yo creo que uno es lo que leyó, lo que amó…

-Esa idea de ser los otros hace pensar en la traducción, otra de sus ocupaciones.

- Yo considero que la traducción es querer ser como es el otro, aún más: la traducción es querer ser el otro. En ese movimiento uno descubre su propia vida, incluso su propia poesía. Yo empecé a traducir lo que amaba, lo que más me emocionaba. Así fui a encontrar, por ejemplo, la poética de Yves Bonnefoy. Traduje una buena parte de su obra.

- Qué le atrajo de la poesía de Bonnefoy.

- Es misterioso. Es uno de los poetas que se ha apartado de ese mundo fácil de ciertas estéticas. Por ejemplo, podía haber pertenecido al movimiento surrealista y fue un excéntrico a ese movimiento. Trabajó mirando mucho otras actividades, como la pintura y la arquitectura, y de todo ello hizo reflexiones que entran en su poesía. Y también fue traductor. Es el gran traductor de Shakespeare al francés. Sobre todo es un gran poeta. Pero también tengo mis otros poetas: Umberto Saba, Lezama Lima, César Vallejo. Vallejo fue el primer poeta que amé profundamente, sobre todo del mundo de Trilce. Finalmente, uno está hecho de todas esas figuras que amó.

- Por lo dicho no resulta claro por qué su obra ha sido asociada al neobarroco

- Yo escribí dos libros, La partera canta y Mi padre, que tenían una estructura que podía ser tomada como un exceso, como una abundancia metafórica. Y eso fue tomado por algunos poetas, como Néstor Perlongher y Severo Sarduy, como neobarroco. Yo creo que son nominaciones, momentos de la historia, que yo no desdeño, pero yo podría decir que soy un neobarroco de la simplicidad, o que amo la concisión de lo extenso (risas). Lo que ocurrió con el neobarroco es que fue un movimiento que no tenía una definición precisa. Y eso me parece que lo enriqueció. En un libro sobre el mundo neobarroco de Omar Calabrese aparecen dos elementos fundantes: el detalle y el fragmento. En la literatura neobarroca lo que abunda es el detalle. Mientras que en lo mío existe más bien lo fractal, lo fragmentario. Pero lo fragmentario está unido por debajo a su referente. Es un fragmento, pero no desligado de un bloque de sentido. Yo trabajo así. Temáticamente hay un registro coherente, pero en la forma abunda lo fragmentario.


Rubén Vargas.

Felipe García Quintero: "La poesía boliviana es buena, pero poco conocida"






Obras: El poeta publicará cinco libros en La Paz que están siendo coordinados con la editorial Plural.

En su tercer día, el Festival Internacional de Poesía que se desarrolla en el Espacio I. Patiño contó con la presencia del poeta colombiano Felipe García Quintero, ganador del Premio de Poesía Pablo Neruda, quien ofreció un taller para crear un espacio entre el conocimiento y el diálogo de la poesía boliviana y la internacional. En una entrevista concedida a La Prensa, conceptualizó a la poesía boliviana como de muy buen nivel, pero poco conocida en el ámbito internacional.

“Me parece injusto habiendo tantos escritores como Óscar Cerruto, Pedro Shimose, Jaime Saenz, Benjamín Chávez y Mónica Velásquez, nombres que vale la pena que se conozcan afuera”.

Para García, la poesía boliviana es un arte que tiene mucho potencial, es parte de una red de bienestar literario que promete mucho. Sin embargo, “ésta se encuentra en una etapa complicada por lo poco que se cultiva”.

FESTIVAL. El escritor colombiano afirmó que este evento internacional se realiza con el objetivo de promover y formar un hábito de lectura cualificado para llevar un proyecto de creación propia de parte de los participantes. “El festival es un espacio de fundamentación para la escritura poética, es importante construir y fomentar en este arte a personas que tienen ese talento y proyectar las letras nacionales en un ámbito más amplio. También pretende estimular en los participantes la escritura, pero también formas más desarrolladas de lectura de textos poéticos”.

El premio de poesía Pablo Neruda reflexiona sobre el arte y la vida cotidiana, que forman una relación singular ya sea por el contenido o la forma. La poesía dice: “Posee una evolución a través de su historia y el hábito debido a que las nuevas formas de comunicación, junto a las Nuevas Tecnologías de Información, cambiaron sustantivamente la forma de relacionarnos, sobre todo en la literatura, porque se han hallado nuevos soportes y modalidades de comunicación”.

ARTE QUE NO VENDE. En referencia a la relevancia y evolución de la poesía en el medio actual, García aseguró que nunca entró al ámbito comercial.

“La escritura poética nunca fue competitiva, porque no es un género que haya sido atendido como otros. Además, es un arte que no vende, el único lugar donde se busca los escritos es en los certámenes literarios, en los que sólo reconocen el trabajo del autor. Si bien los premios que se otorgan son limitados, no deja de ser un estímulo para los escritores que dedican su vida a las letras”.

También considera que, a diferencia de años anteriores, la poesía sufre una variación en cuanto a diversidad temática y expositiva. “La poesía ya no está sola, es más compleja porque está rodeada de nuevas artes literarias”.


Mariela Laura/Carlos Marín


domingo, 3 de abril de 2011

Y más fotos del II Festival!!

Todos los poetas del Festival


Esther Ramón (España) y Vilma Tapia (Bolivia)


Felipe García Quintero (Colombia)


Arturo Carrera (Argentina)


La poeta boliviana Noelia Arancibia


Público y poetas del Festival


Marcia Mogro (Bolivia) y Felipe García Quintero (Colombia)


Algunos poetas del Festival


María Soledad Quiroga (Bolivia)


Carmen Berenguer (Chile)


Vilma Tapia (Bolivia) y Humberto Quino (Bolivia)


Vadik Barrón (Bolivia)



Mariana Ruiz (Bolivia)



Más fotos del Festival 2011!!

Marcía Mogro (Bolivia)


El director del Festival Benjamín Chávez y Esther Ramón (España)


María Soledad Quiroga (Bolivia), Arturo Carrera (Argentina) y Esther Ramón (España)


La poeta Silvia Guerra (Uruguay) en una entrevista


Arturo Carrera (Argentina)


El director del Festival Benjamín Chávez


Tertulia después de una de las actividades del Festival


La joven poeta boliviana Mille Torrico (Cochabamba)


Felipe García Quintero (Colombia)


La poeta boliviana Carolina Hoz de Vila


La poeta boliviana Mónica Velásquez


Vilma Tapia (Bolivia) y Esther Ramón( España)


Esther Ramón (España)

Carmen Berenguer (Chile)


domingo, 20 de marzo de 2011

Hasta el próximo año....

La experiencia ha sido, como el año pasado, inolvidable. Las actividades del Festival en La Paz, Cochabamba y Oruro lograron convocar a muchísima gente, entre ellos poetas y escritores bolivianos que compartieron con los invitados internacionales. Acá, compartimos con ustedes algunas de las imágenes que nos dejó el Festival Internacional de Poesía Bolivia 2011.



Felipe García Quintero (Colombia) y Arturo Carrera (Argentina)


La poeta boliviana María Soledad Quiroga con Benjamín Chávez, director del Festival


Esther Ramón (España) y Silvia Guerra (Uruguay)



Esther Ramón habló en representación de los poetas invitados, en la inauguración del Festival




Benjamín Chávez junto a Elizabeth Salguero, Ministra de Culturas




Arturo Carrera (Argentina)



Carmen Berenguer (Chile) y Marcia Mogro (Bolivia)






domingo, 13 de marzo de 2011

María Soledad Quiroga compartirá su poesía en La Paz y Oruro


María Soledad Quiroga Trigo. Bolivia. Ha publicado los libros de poesía Ciudad blanca (1993), Maquinaria mínima (1995), Recuento del agua (1995), Casa amarilla (1998) y Los muros del claustro (2004), y el libro de relatos Islas Reunión (2006). Su obra ha aparecido en diversas antologías, entre ellas: Escritoras de América del Sur (1996), El aliento en las hojas. Otras voces en la poesía boliviana (1998), Revista Prometeo del Festival Internacional de Poesía de Medellín (2006). Es licenciada en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México y ha realizado estudios de Literatura en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.

Participará de las actividades del Festival en La Paz y Oruro.


El deseo

El deseo es como un árbol
copioso
abierto y verde
húmedo en la profundidad
morado
oscureciendo el territorio de los besos.
Una elipsis incolora
vibrante y quebradiza
en la orfandad de los impulsos.
Un árbol crecido a dentelladas
erizado en el hambre
cubierto de pétalos filudos
florecido
en la límpida altura
enraizado en la atmósfera pura del grito
abigarrado y desnudo
solo en el cielo amplio
vacío y encabritado
caracoleando en las aguas turbias
del clarísimo relámpago.
Cometa desgarrado
volumen de sal ardiente
cuerpo celeste
extraviado
agitado por la muerte que no es muerte
fugitivo prisionero
del instante.


Links sobre María Soledad Quiroga:

"La literatura es siempre invento". Entrevista en Arbor K.

"Panorama y entretejido de la poesía boliviana contemporánea" de Mónica Velásquez.



Carmen Berenguer: "El ciberespacio ha desplazado al libro"

Reproducimos una entrevista a la poeta chilena Carmen Berenguer, publicada en Los Tiempos de Cochabamba.






Carmen Berenguer, poeta y cronista (Santiago, 1946) es una de las principales figuras de la poesía chilena actual y una de las ocho invitadas al II Festival Internacional de Poesía que este año incluye a Cochabamba y se realiza este mes.

Berenguer ha asumido una voz femenina firme y de necesaria ruptura, especialmente con la publicación de su poemario Bobby Sands desfallece en el muro (1983), en el contexto del régimen militar. En marzo de 2008 le fue otorgado el Premio Iberoamericano Pablo Neruda (el mayor premio otorgado por el Gobierno de Chile a un poeta iberoamericano).

A propósito de su llegada, reproducimos una entrevista publicada por el Ministerio de Educación de Chile.


¿Cómo piensas que ven los jóvenes a la poesía hoy?

Carmen Berenguer (CB): Hoy hay más oferta en el mercado cultural para la gente joven: la televisión, el mundo del ciber espacio. Toda una bisutería de objetos electrónicos ha desplazado la lectura y el libro como espacio de placer y conocimiento. Por lo demás, la poesía ha sido siempre más secular y elitista. Sin embargo, ha surgido toda una generación de laureles, que han escogido el género poesía como lugar y espacio que les permite mayor libertad de exploración verbal, visual y musical.

Según tu visión, ¿qué tiene la poesía que el resto de la literatura no tiene?

CB: Nacimos con el verso en la cabeza, como un clon, debido a que la poesía chilena ha sido dicha y leída desde que nacimos como nación. Toda una vida republicana ha sido escrita como canto y semblanza de lo nacional. Desde la crónica La Araucana de Alonso Ercilla hasta nuestros lustrosos días se le ha cantado a nuestro paisaje nacional. Es el género de la lengua, por ello su renovación formal es una constante. La poesía tiene una única misión: presentir la lengua de su tiempo.

¿Cómo actúa el humor en tu obra?

CB: Actúa por superposición a aquello redicho. Entonces, se forma una bisagra en la supuesta verdad de lo dicho. La comedia es la verdadera tragedia de la vida. Es un género que me importa mucho y que está incorporado en mi escritura. Le imprimo algo así como un humor melancólico. Aunque algunos me dicen que hay algo de Búster Keaton. Puede ser. El carnaval, las máscaras, producen humor.

Un crítico decía de Cantinflas que su oratoria dislocada se caía a un precipicio. Utilizaba esa metáfora para definir el uso por Cantinflas de una forma de simular el lenguaje que, en su ímpetu por usar la lengua de la razón (que también era un sinsentido), se precipitaba en un chorro verbal de tal magnitud que provocaba un derrumbe. Por otro lado, se llegó a pensar que ese palote anoréxico del Quijote era un grafo en la página blanca. La comedia de la novela de caballería, en síntesis, su tragedia final. El humor ha servido para desdramatizar la gravedad de los acontecimientos.

¿Cómo introducirías tu obra a los jóvenes lectores?

CB: Fui una muchacha que vivió un tiempo de muchas convulsiones en su tiempo. Una joven inconformista que no le gustaba cómo estaban las cosas y pensaba ayudar a remediarlas. Una chica vital y rebelde a quien no le gustaba estudiar, vibraba con los nuevos sonidos del rock, usaba jeans y leía a Sartre. Le gustaba escribir y soñaba que algún día sería escritora. Una mujer que se atrevió a escribir metáforas de la vida. Una escritora que hizo una obra que ha recreado su tiempo, utilizando todos los recursos disponibles en el lenguaje, por medio del graffiti, la visualidad, los ruidos de fondo. Mi poesía no dice nada. Ése es un rap.

¿Te parece pertinente leer tu obra en cuanto “literatura femenina”? ¿Qué implica esta óptica de lectura?

CB: Creo que al margen de su enunciado, poderoso sin duda, me ha permitido pensar a la mujer como sujeto femenino en un mundo patriarcal. No obstante, debe de leerse como literatura, con sus soportes, sus aciertos y desaciertos. De esa manera se corrige lo mismo que la ha atentado: su encierro. Leerla como un aporte más, para democratizar la literatura. Cada autor(a) recrea su tribu.

¿Qué obras recomendarías a jóvenes lectores?

CB: Obras recientes, que permitan que los jóvenes lean lo que la nueva generación está produciendo, como la antología Cantares: Nuevas voces de la poesía chilena (Lom, 2004), Prueba de sonido: Primeras historias del rock en Chile (2008) de David Ponce, Ciertos ruidos: nuevas tribus urbanas chilenas (2009) de Andrea Ocampo, El mundo de Sofía de Jostein Gaarder (Siruela, 1994-95), entre otros. Las Crónicas de Bob Dylan y biografías de escritores y músicos como John Lennon, Violeta Parra, Victor Jara o Los Prisioneros.

Para terminar, ¿cómo fue tu iniciación a la escritura?

La lectura a temprana edad, me llevó a desear escribir y comencé copiando, sin duda, el tono de lo que había escuchado y leído. Los 20 poemas de amor y una canción desesperada de Neruda fue como una revelación de un rockstar. Todos se sabían de memoria algún verso. Los poemas de Gabriela Mistral fueron otra melodía y los recitaba junto a unas amiguitas recitadoras. Más de algún trovador poetizó los poemas de Óscar Castro, en los años 60. Luego viajé a Estados Unidos y conocí poetas y escritores. Verlos en carne y hueso me indujo a comprar mi primera máquina de escribir. Así fui procesando información y lecturas más recomendadas. Ingresé a un taller en los años 80 y mi estímulo fue aún mayor. ¡Pero qué diablos! Me gustaba escribir y sentía una enorme curiosidad por los escritores.



Carmen Berenguer. Ha publicado los siguientes libros de poesía y ensayo: Bobby Sands desfallece en el muro (1983), Huellas de siglo (1986), A media asta (1988), Escribir en los bordes (1990), Sayal de pieles (1993), La mirada oculta (1994), Naciste pintada (1999) y La gran hablada (2002). Sus textos poéticos y ensayos han sido publicados en diversas revistas literarias nacionales e internacionales. Es autora de obras multimedia y video arte y ha realizado performances. Ha sido traducida al inglés y al sueco. Ha editado las revistas literarias Hoja X Ojo(1984) y Al margen (1986). Ha dirigido talleres de creación literaria en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.